Me ha llamado la atención las consultas sobre la pérdida del placer sexual. Muchos pacientes refieren que no tienen orgasmo, aunque eyaculan normalmente.
El Desorden Orgásmico Masculino (DOM), no es una enfermedad psiquiátrica y se caracteriza por la ausencia o retardo persistente o recurrente del orgasmo, luego de un período normal de excitación. Ocurre desde el inicio de la vida sexual o tardíamente; puede ser generalizado o evidenciarse en determinadas situaciones. Puede deberse a factores psicológicos o combinados.
En la mujer, el orgasmo es un evento mayormente cerebral y emocional. Mientras que en el varón, también es una experiencia física que se relaciona con la eyaculación. A pesar de que el orgasmo puede ocurrir sin eyaculación, todo lo que afecte la sensación eyaculatoria, afectará el orgasmo.
Las causas orgánicas son las lesiones neurológicas que afectan el cerebro y la pelvis. Por ejemplo, la diabetes, las cirugías pélvicas, las neuropatías alcohólicas, la esclerosis múltiple, los tumores cerebrales, las demencias, algunos medicamentos para la próstata, los antihipertensivos, medicamentos psiquiátricos (haloperidol, olanzapina, risperidona) y otros. Además, los trastornos hormonales de la tiroides, la prolactina y la testosterona.
Respecto a las causas psicógenas, la mayoría derivan de las expectativas sexuales, la discrepancia entre la realidad y la fantasía sexual. Hay varones que se distraen tanto en ser buenos amantes y satisfacer a sus parejas, que olvidan su propio placer.
En el adolescente, el pensamiento genera inmediatamente una erección y hasta una eyaculación, incluso sin estimulación sexual. Esto ocurre porque el adolescente no tiene aún el cerebro superior maduro; entonces el placer adolescente es primitivo y descontrolado. El adulto, por otra parte, integra en su cerebro toda su experiencia e historia. Así, el orgasmo adulto, aunque es más difícil de lograr, es más intenso.
¿Y qué está pasando en el aislamiento?
El creer que la relación sexual es tan fácil como comerse una manzana, es un error. Es innegable el desgaste producido por la convivencia en medio del estrés. El ser humano normal, se aburre y se cansa de la rutina, por eso toma vacaciones. El sexo también necesita variación. La ventaja de las parejas estables es que pueden probar cosas nuevas sin sentirse en riesgo. Muchas veces será divertido tan sólo tocarse y coquetear como cuando eran novios. Hacer ejercicio juntos, bailar, maquillarse y vestirse seductoramente; prepararse un coctel y encender unas velas. Ver una película erótica y divertirse. Dejar de lado el error de que, porque son pareja, todo está dicho. Hay que dejar de presionar y sentirse presionado, pues a pesar de ser pareja, son dos personas con respuestas diferentes. En los varones, la erección y la eyaculación están enormemente condicionadas al estrés. El estrés de estos tiempos puede retrasar la eyaculación, provocar pérdida de la erección y distraer el cerebro con las angustias internas y externas. Entonces la relación sexual, en lugar de ser relajante y placentera, se vuelve otro martirio más en la cuarentena.
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